jueves, 29 de agosto de 2013

Un diminuto minuto

Por Alexis Mendoza

Es el hecho de levitar sin despegar los pies del suelo. El amor causa ese efecto. Todo el mundo debería amar. No es quizá una solución, solo es un pretexto para estar locos, para hacer locuras, ver la vida de otra manera. Alguien me cuestiona si el sexo es amor y otro si el verbo del amor es el sexo. Yo digo que el sexo en última instancia es traicionar al amor, porque por medio del sexo se quiere poseer al otro y suelen surtir nuevos seres del acto en sí. El sexo no debería terminar en esa culpa en que a veces acaba. Eventualmente el amor termina como una enfermedad que nos inhabilita para seguir con el mismo vicio. El amor puede durar mucho pero el sexo suele apenas ser cuestión de un minuto. Profanamos al amor al querer demasiado del otro. Pero quizá se diga que amor sin sexo es como una vela sin llama, bueno yo los invito a dar el concepto del amor, pocos saben qué es el amor y qué es el sexo y sin embargo se dicen enamorados y tienen sexo sin restricción. Bueno veremos las secuelas. 

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